Esta mañana, como no hacía demasiado calor por la hora, he llevado a los bichos al parque de perros del pueblo. Allí nos hemos encontrado con otros dos: una cachorra de nueve meses muy grande llamada Hera y a Dylan, que ya tiene tres añitos, y sigue pareciendo que se ha metido algo. Es majo pero imparable.

El caso es que hemos estado hablando las "dueñas" de los perros y yo y me he enterado de una cosa que me ha dejado pensativo. Resulta que cuando pusieron el parque de perros, hace unos cuantos años, los vecinos que tenían perro estuvieron hablando y acordaron que aquel lugar tenía que ser limpio y estar bien cuidado. Algunas (no algunos obviamente) incluso estuvieron limpiando el sitio durante un tiempo hasta que tuvieron que abandonar por cansancio o porque el ayuntamiento lo tomó a su cargo. Era la época de la unión de los tres pueblos y parece que todo se centraba en el cabeza de municipio; las cosas tardaban en llegar por lo que me han contado.

Lo que más pensativo me ha dejado es que los vecinos estaban unidos y de acuerdo en algo, al menos de boquilla, y que si lo comparas con la actitud actual de los "soy leyenda" y los "loreal" te das cuenta de que no queda nada del espíritu de comunidad. Oye, que lo han conseguido. Se lo han cargado por completo.

😞