Hoy mi hija y yo hemos acudido en Madrid a la manifestación por una vivienda digna, expresado de muchas formas todas ellas razonables y de dudosa escucha por la parte política porque ... Estamos en Madrid.

Me he fijado en que la media de edad aproximada era mucho más baja que en la manifestación por la sanidad pública. Los chiques que había allí mostraban también un auténtico universo de aspectos. Hacía mucho que no me deleitaba con tanto peinado, tatuaje y pinchos en la cara. Esa generación está mostrando mucho carácter (a mi modo de ver, ojo) que las anteriores en estas materias. No consigo recordar cómo era yo a su edad ni lo que sentía respecto al futuro. Ese miedo y ese desequilibrio no.

Ya para rematar hemos ido a comer a casa de mi madre y nos ha estado contando su infancia (de mierda) en el paraíso franquista y he tenido que salir un buen rato después con los bichos para que se me pasase la congoja. Creo que no lo he conseguido.