Además de mi situación personal, que sin trabajo y sin dinero apenas es más bien preocupante, uno quiere hacer cosas en la vida que tengan más brillo, más calidad. Más mejor, coño, que podemos hacerlo.

Y los del grupo de teatro en el que estoy, que le quedan dos telediarios conmigo a este paso, me dicen que me relaje, que me tranquilice, que siempre puede ser peor.

Me cago en todo.

Claro que puede ser peor. ¿Y qué? ¿Dejamos de lado cualquier queja porque siempre puede ser peor? ¿Qué chorrada es esa?

En fin, que luego, cuando me vaya, se preguntarán qué ha pasado; me lo preguntarán a mí, se lo explicaré y, ¿sabéis qué? Que terminarán diciéndome que estas cosas "hay que hablarlas".