Cada día estoy más convencido de que definir correctamente la situación, dimensionar el problema real, es clave para encontrar algún tipo de salida. Una pequeña, tal vez, pero una salida.
La confusión, el caos y el desorden actual consigue (y supongo que pretende) que estés arreglando un detalle en un sitio mientras las grietas se multiplican y al final te desgastes.